viernes, 23 de diciembre de 2011

Pirena, solidaria y comprometida


 

 
La ruta blanca de los Pirineos afronta su 22ª edición ahondando en los valores que la definen. Entre ellos, el espíritu de superación que caracteriza a todos los participantes. Y muy especialmente a uno de los equipos, el que forman el musher cántabro Jorge Aurelio Ruiz, uno de los pioneros de este deporte en España, y su acompañante, un musher con discapacidad. Si los dos últimos años Ruiz hizo equipo con Agustín González, en esta edición compartirá trineo con el madrileño Felipe Cartas, que se estrena en la travesía.

Un nuevo reto para un deportista natoFelipe Cartas vive en Cadalso de los Vidrios (Madrid). Nacido el 1960 en Aranjuez, trabaja desde 1985 en la Comunidad de Madrid, está casado y tiene una hija. Cartas tiene diversidad funcional como consecuencia de las secuelas que
le dejó de bebé la poliomielitis. Con un grado de discapacidad del 79%,se desplaza en silla de ruedas y, en ocasiones, con dos muletas y un
bitutor. Felipe explica que “siempre he creído que el deporte y la formación eran la mejor solución para lograr una cierta normalización social. He practicado numerosos deportes, pero los que más satisfacciones me
han aportado han sido los relacionados con la montaña. He recorrido buena parte de los senderos montañosos de España (Pirineos, Picos de Europa, Guadarrama, Gredos,…, acompañado de mi mujer, también discapacitada -56%-, mi hija y mis perros) y, en la actualidad, físicamente más limitado, practico esquí adaptado, handbike o cualquier otro deporte que esté al alcance de mis posibilidades (piragüismo, patinaje sobre hielo, natación,…)”.
Cartas ya tiene una amplia experiencia en el mundo de la competición, sobretodo en esquí adaptado y piragüismo, donde ha obtenido numerosos reconocimientos. Ha participado en distintas carreras populares con la handbike. Desde 2004 participa y compite (junto a su mujer)  en el descenso del río Sella para discapacitados, que se realiza anualmente el fin de semana anterior al descenso internacional, así como en el descenso del río Deva (Cantabria). Cartas cuenta que está “muy familiarizado con el ambiente deportivo, los perros y el hábitat montañoso. Vivo en la Sierra de Gredos y convivo desde hace 30 años con perros. Con ellos he pasado y paso muchas horas en la calle. Creo que nos entendemos y siempre me han aceptado como líder y amigo, ya que los he tenido que llevar sueltos en muchas ocasiones (por las muletas). Es un privilegio contar con su respeto y apoyo”. Por todo ello, el madrileño afronta Pirena como “la materialización de un sueño: naturaleza, deporte, perros, aventura, adrenalina, convivencia, solidaridad, normalización,…, VIVIR durante unos días en MAYÚSCULAS (nada de minús…culas). El resto, lo echaremos en la carrera”.
Pirena, la excusa solidariaLos valores de Pirena también los recogen sus participantes. Muestra de ello es la iniciativa de la musher Montse Claverol, que este año vivirá su primera Pirena en competición. A parte de finalizar la carrera en el mejor puesto posible, Montse se ha marcado un reto especialmente importante. Lo cuenta ella misma: “Este invierno me he propuesto un gran reto: participar y terminar Pirena 2012. Es mi forma de celebrar mis 40 años. En lugar de correr una maratón yo sola, prefiero atravesar los Pirineos en compañía de mis perros, mis mejores amigos.
Este sueño empezó hace unos doce años con los Campeonatos del Mundo de Mushing Infantil, donde trabajé, y donde fue gracias a los niños que me enamoré de una forma de vida como es el mushing, no solo en lo que al deporte se refiere, sino por lo que supone compartir el día a día con mis maravillosos compañeros de aventura, mis perros, mis amigos, trabajando en equipo en plena naturaleza. Es por todo esto que quiero compartir este reto y esta aventura con ellos, con los niños, sin los que no habría encontrado mi camino ni mi sitio, donde ahora soy tan feliz. Me gustaría devolverles el favor que me hicieron”.


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